Ir al cine y escuchar música, las actividades culturales preferidas por los jóvenes españoles

  La crisis ha provocado que un 20% de los jóvenes exploren nuevas alternativas culturales desde casa.
   Cerca de un 90% aprueba la oferta cultural madrileña que califica de “buena” o “muy buena”.
La mitad de los jóvenes encuestados se informa de las previsiones culturales a través de medios digitales. 

datos estadísticos extraídos de entrevistas a jóvenes universitarios madrileños, octubre de 2017.


El hogar medio gasta en torno a 750 euros anuales en la adquisición de determinados servicios culturales, desde espectáculos o museos hasta la información de este ámbito que consumen por internet. Gracias a la progresiva facilidad de acceso a la cultura y la proliferación del uso de espacios públicos para el contacto con ella, las nuevas generaciones cada vez se encuentran más implicadas en el consumo y creación de contenido cultural, aunque la barrera de la definición terminológica se encuentre muy difusa.

Es imposible determinar si hay algún tipo de barrera en la consideración de la cultura pero sí es posible, como demuestra el Instituto Nacional de Estadística, determinar las tendencias presentes y futuras y hacia dónde se dirige su consumo.




En el ámbito de los museos, exposiciones y galerías de arte el porcentaje de la población se mantiene bastante estable, en torno a un 38% de la población desde el año 2007, siendo el grupo de edades comprendidas entre los 15 y los 24 los que más visitaron este tipo de instalaciones ya que bien sea por las excursiones organizadas por los centros educativos o por las reducciones de tarifa en la entrada para los jóvenes, el 52% por ciento de ellos acudieron en 2015 a alguna exposición. En este informe destaca el poco interés de la población general por la consulta de archivos, que a pesar de haberse mantenido en auge desde 2007, no superaba en 2015 el 5,6%. Aún así el pronostico parece favorable, siendo de nuevo los jóvenes entre 15 y 24 años quienes más consultan este tipo de fuentes de información, llegando la cifra al 11%.
El uso de las bibliotecas, que suman más de 6.000 en España de las cuales el 60% son públicas, se evidencia en claro declive tras el periodo educativo; mientras que hasta los 24 años casi tres de cada cinco jóvenes usan estas instituciones, en el grupo de mediana edad la cifra se reduce a tan sólo el 27% y hasta el 11,8% en los más mayores. No obstante, la lectura parece ser una actividad apreciada por la sociedad y los porcentajes anuales se posicionan por encima del 60%, llegando a más del 80% en el rango de menor edad, donde aunque imperan los relacionados con la profesión o estudios, la lectura por placer también cobra visibilidad.

En artes escénicas y musicales, a las que dos quintos de la población asistió durante 2015, destacan el teatro y la música actual como géneros preferidos, dejando en un segundo plano la música clásica o el ballet. Ese mismo año asistieron al cine el 54% de los encuestados, sobretodo del primer rango de edad y, como en los demás ámbitos, escoltado por la tercera edad, que se posicionan como el espectro de menos interacción con los espacios culturales de esta índole.

El pronóstico de consumo parece favorable, sobretodo en los hábitos mensuales con respecto a actividades culturales más rutinarias, como el escuchar música (85% de la población, liderada por el primer grupo de edad), la lectura de publicaciones periódicas, a excepción paradójicamente de aquellas de ámbito cultural, donde el porcentaje general en torno al 80% en todos los grupos de edad se reduce prácticamente a la cuarta parte. Antagónicamente es la televisión el medio de consumo que se posiciona a la cabeza, por encima de todos los demás y excepcionalmente liderando la porcentualidad en la tercera edad. Aunque en ninguna de las muestras analizadas resulta inferior al 90%, son los más jóvenes quienes divergen en esta estadística y consumen menos televisión que los jóvenes de otras generaciones y  de grupos de edad.



El cine y la música son los espectáculos que cuentan con mayor número de adeptos. Es uno de los resultados que se desprende de la Encuesta de Consumo Cultural Juvenil en Madrid 2017, estadística realizada por estudiantes de Periodismo de la Universidad Complutense que analiza los movimientos en los hábitos y prácticas culturales de una muestra de 50 jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y 25 años.
El 50% de la población encuestada señala que sus actividades culturales preferidas son ir al cine (27%) y escuchar música (23%) y leer (17%). Además, un 11% de los jóvenes escrutados se decantan por el teatro y la visita de exposiciones y museos.

Según el lugar de consumo cultural, un 20% escoge los conciertos, seguido de un 19% que prefiere quedarse en casa, un 18% que elige bibliotecas y salas y un 16% que se decanta por visitar museos y galerías de arte.
El hecho de que cerca de un 20% de los ciudadanos decidan permanecer en el hogar se interpreta por la disminución del poder adquisitivo de la sociedad como resultado de la crisis económica que ha aminorado el consumo, razón por la cual los jóvenes buscan, con la ayuda de las nuevas tecnologías, alternativas para acceder a la cultura.
Por géneros, los hombres entrevistados anteponen los conciertos y el hogar para consumir cultura mientras las mujeres prefieren las salas y espacios culturales.

Un 36% de la muestra señala que consume cultura a diario frente a un 7% que lo hace en vacaciones.  Cerca de un 50% de los jóvenes encuestados realiza actividades culturales a lo largo de la semana (24%) o en fines de semana (23%). Los hombres acceden a la cultura a diario en mayor proporción que las mujeres.

Un 51% de la población investigada gasta menos de 15 euros cada mes en cultura y ocio. Sólo un 17% de los jóvenes supera los 30 euros. Una situación provocada por la crisis económica que ha modificado los hábitos culturales de los jóvenes. Se buscan nuevas salidas a un precio más barato y asequible.
Por sexos, las mujeres invierten al mes menos dinero que los hombres. La mayoría de las mujeres encuestadas gastan una media de entre 5 y 15 euros. Los hombres se dejan entre 15 y 30 euros en actividades culturales todos los meses.


Los medios de comunicación digitales son los canales de información más utilizados por los jóvenes para enterarse de las previsiones culturales de Madrid. Youtube (20%) es el medio preferido, seguido de familia y amigos (16%), apps (14%), blogs y televisión (13%). Sólo un 11% se decanta por la prensa, un 8% por revistas y apenas un 5% elige la radio.
Si analizamos este parámetro por sexos se observa que las mujeres recurren en mayor proporción que los hombres a su entorno familiar y afectivo para informarse de la agenda cultural madrileña.

Más de una tercera parte de los encuestados eligen consumir cultura con amigos (32%), seguido de acceso de forma individual (26%), con la pareja (23%) y junto a la familia (19%). Por sexos, las mujeres prefieren acudir a actividades de ocio, artísticas o culturales con amigos en una proporción superior a los hombres que optan por acceder a la cultura de forma individual.

En cuanto al grado de satisfacción de la oferta cultural madrileña, un 88% de los jóvenes encuestados sitúa la oferta cultural de Madrid por encima del aprobado. Un 42% considera que su media es un notable y un 20% la califica como sobresaliente. Ello se explica por la amplia gama de actividades de ocio y cultura que existen en la capital. Abarcan todas las disciplinas artísticas y hay variedad para todos los públicos.

A la pregunta, ¿consume más cultura nacional o internacional?, un 67% de los jóvenes emplea su tiempo en consumir cultura internacional frente a un 33% que escoge la nacional. Y es que uno de los efectos colaterales de la globalización es la homogeneización en lo relativo a la música, el cine, la literatura o el arte. A los ciudadanos se les despoja de su cultura de origen.
En este ámbito se han desarrollado los jóvenes. Internet es  una ventana al mundo. Posibilita la apertura a otras culturas pero, en ocasiones, incita tácitamente a olvidar las raíces e identidades autóctonas.

Sobre la lectura de críticas culturales, hay una gran polarización entre los jóvenes: un 48% lee artículos sobre cultura con asiduidad frente a un 52% que confiesa no leerlos. Más de un tercio de los jóvenes escrutados confiesa estar muy poco o nada satisfecho con la oferta informativa cultural frente a un 31% que está un poco satisfecho y un 26% que se muestra satisfecho. Sólo a un 11% de los ciudadanos está “muy satisfecho” con la publicidad sobre eventos o actos culturales en Madrid.



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